¿Es buena la luz LED para leer?

La iluminación artificial es un aspecto fundamental de la sociedad moderna, y los LED se están convirtiendo rápidamente en el tipo de iluminación favorito en todo el mundo. No sólo duran más que las bombillas tradicionales, sino que también son más eficientes energéticamente.

A la hora de elegir nuevas bombillas para el hogar o la oficina, es fácil centrarse en estos aspectos positivos, pero ¿Qué pasa con los inconvenientes de los LED? ¿Son las bombillas LED adecuadas y cómodas para leer?

Los LED son una fuente de luz direccional, lo que significa que emiten luz en una dirección determinada. Por lo tanto, los LED son excelentes fuentes de iluminación para leer. Sin embargo, es importante prestar atención a la temperatura del color y a la luminosidad de los LED, ya que elegir una luz de lectura incorrecta puede provocar fatiga ocular y afectar al ciclo de sueño.

Luces blancas vs amarillas: ¿Qué luz es mejor para leer?

La mayoría de la gente pasa por alto el impacto de la temperatura de color de las bombillas. Tal vez incluso haya elegido una bombilla en función de su color favorito, en lugar de por su idoneidad para la finalidad prevista. Pero cuando se trata de leer, la temperatura del color marca la diferencia.

El color que se ve a simple vista no refleja necesariamente el índice Kelvin. Cuando se trata de LEDs blancos, cuanto más blanca sea la luz, mayor será la concentración de longitudes de onda azules. Esto se debe a que los LEDs crean luz blanca utilizando una mezcla de luz azul y fósforo amarillo.

Esto es importante porque se ha demostrado que las longitudes de onda azules suprimen la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño. En definitiva, esto significa que leer con una luz blanca a la hora de acostarse puede aumentar el estado de alerta y retrasar el sueño hasta 3 horas.

Sin embargo, el resultado de este aumento del estado de alerta es que los LEDs blancos son excelentes si estás leyendo para trabajar o estudiar. Las longitudes de onda azules ayudan a la memoria, al funcionamiento cognitivo y elevan el estado de ánimo. Por lo tanto, los LEDs de color blanco son ideales para oficinas, estudios y zonas de la casa orientadas a las tareas.

Por el contrario, los LEDs amarillos tienen el efecto contrario. La naturaleza ambiental de las luces amarillas hace que la mente se sienta cálida y acogedora. Esto tiene un impacto relajante, y durante períodos prolongados disminuirá la concentración y causará fatiga.

Por lo tanto, las luces amarillas son preferibles si se lee para relajarse. Instalar luces LED amarillas y cálidas en el dormitorio y el salón puede ayudarle a relajarse por las noches.

¿Son las luces LED seguras para los ojos?

En el pasado, los consumidores podían elegir entre las bombillas incandescentes de color naranja y las fluorescentes de color verde. Por eso, la introducción de los LEDs con tinte azul fue una innovación bien recibida. Pero, ¿cuáles son las consecuencias para la salud de las longitudes de onda azules, si es que las hay?

Las autoridades sanitarias europeas advierten que puede provocar una pérdida irreversible de las células de la retina y una disminución de la agudeza visual:

Destaca los efectos a corto plazo en la retina relacionados con la exposición intensa a la luz azul y los efectos a largo plazo relacionados con la aparición de la degeneración macular relacionada con la edad.

ANSES

Esto se debe a que las longitudes de onda azules son cortas y de alta energía, lo que les permite penetrar en el ojo hasta la retina. La exposición prolongada o continua a los LEDs de color azul puede, por tanto, provocar degeneración macular asociada a la edad, fatiga visual y cataratas.

Estos riesgos son mayores cuando se trata de niños y adolescentes, ya que sus cristalinos no están completamente formados, lo que los hace especialmente vulnerables.

Además, las longitudes de onda azules también interfieren en el ritmo circadiano, ya que suprimen la producción de melatonina. La interrupción del ritmo circadiano puede agravar trastornos metabólicos como la diabetes, así como enfermedades cardiovasculares y algunas formas de cáncer.

¿Las luces LED pueden causar dolor de cabeza?

Al igual que las lámparas fluorescentes compactas, las bombillas LED parpadean continuamente a un ritmo muy rápido. Esto se debe a que los LED sólo pueden estar completamente encendidos o completamente apagados, por lo que les cuesta funcionar con ajustes más tenues. Aunque el parpadeo no sea siempre visible, nuestros ojos lo notan e intentan ajustar las pupilas para seguir el ritmo.

El científico Arnold Wilkins señala que “las bombillas LED se encienden y apagan cientos de veces por segundo, lo que puede provocar síntomas de disfunción de los movimientos oculares, visión doble, dolores de cabeza, mareos y sensación de malestar”.

Este parpadeo se denomina a veces electricidad sucia y es especialmente frecuente en las bombillas LED baratas. En las lámparas baratas no se presta la debida atención para estabilizar y reducir el parpadeo, lo que provoca más dolores de cabeza y complicaciones visuales.

Aunque ahora existen normas que regulan la cantidad de parpadeo que es aceptable.

Las personas son más propensas a verse afectadas por la electricidad sucia si padecen sensibilidad a la luz, también conocida como fotofobia. La fotofobia es una condición neurológica que se relaciona con la forma en que el ojo y el cerebro se comunican entre sí.

Mientras que la mayoría de las personas pueden tolerar el parpadeo de los LED, los que sufren fotofobia experimentan fatiga visual, molestias, dolores de cabeza, migrañas, exceso de estrabismo o parpadeo, ardor o lagrimeo del ojo, vértigo, mareos e inflamación.

¿Cómo elegir una luz adecuada para leer?

Con toda esta información, la tarea de elegir una nueva lámpara para leer puede parecer desalentadora. Pero no tema, porque he elaborado una práctica lista de comprobación.

  • Temperatura de la luz: si lee porque lo disfruta o le relaja, elija una luz amarilla. Si lee para estudiar o trabajar, elija una luz blanca.
  • La intensidad de la luz: Una bombilla demasiado apagada le provocará fatiga visual, ya que le costará concentrarse en las palabras que está leyendo. Por el contrario, una bombilla demasiado brillante será demasiado dura, lo que puede impedir la concentración. Para leer, recomiendo bombillas de unos 450 lúmenes, esto equivale a 50 vatios.
  • Posición de la luz: Nuestros ojos se sienten más cómodos cuando se exponen a capas de luz, en lugar de a una sola fuente dura. Además de la iluminación general del techo, debe utilizar una forma de luz más concentrada cuando lea. Esta lámpara debe colocarse cerca, quizá en una mesilla de noche, y debe ser regulable.
  • Distribución de la luz: La mayoría de los LED son direccionales, lo que significa que emiten luz en una dirección específica. Esto permite que la luz se proyecte con precisión sobre su libro sin molestar a nadie más.
  • Sensibilidad a la luz: Si sufre de sensibilidad a la luz, debería considerar el uso de LEDs orgánicos. Los OLED producen luz mediante 6 capas y reducen el número de dolores de cabeza y migrañas con este tipo de luz en comparación con los LED normales.