¿Es seguro usar bombillas CFL en clima frío?

Si buscas luces para usar en climas fríos, los LEDs son una buena opción. Pero, ¿qué hay de las CFL?

Las CFL (luces fluorescentes compactas) pueden parecer una alternativa favorable debido a su larga vida útil y rentabilidad, aunque, desafortunadamente no funcionan bien a bajas temperaturas.

En las CFL, la electricidad fluye desde un electrodo positivo, a través de un tubo que contiene gas argón y vapor de mercurio, hasta un electrodo negativo. Cuando los electrones entran en contacto con los átomos de mercurio, comienzan a producir rayos ultravioletas (UV), que son invisibles para el ojo humano. Estos rayos UV golpean una capa fluorescente en el interior del tubo que los convierte en luz visible.

Para que este proceso comience, la mayoría de los CFL requieren una temperatura externa entre -10°C y 60°C. Esto significa que estas luces simplemente no se encenderán cuando se expongan a climas inferiores a -10ºC (14ºF), lo que es una caída obvia.

Las CFL también pueden ser peligrosas si se calientan y se enfrían demasiado rápido, ya que esto ejerce una presión excesiva sobre la bombilla de vidrio y puede hacer que se rompa. Esto es peligroso debido al vapor de mercurio dentro de la bombilla, que requiere una eliminación cuidadosa.

Está claro entonces, que las CFL no son una opción segura o fiable para la iluminación exterior en ambientes fríos.