La tecnología LED ha revolucionado el mercado de la iluminación en los últimos años, ya que consumen mucha menos energía, producen mayor brillo y tienen una vida útil asombrosa. Su alto grado de eficiencia las han convertido en la mejor alternativa a las antiguas bombillas incandescentes, halógenas y fluorescentes.
Sin embargo, no todo es positivo en “la revolución LED”. Debido a su buena reputación muchos fabricantes chinos han visto una gran oportunidad de negocio produciendo bombillas de muy bajo coste. A priori, esto no sería negativo si el ahorro no repercute en la calidad del producto, hecho que se produce en la mayoría de los casos.
No todas las bombillas procedentes de China son malas, sin embargo, muchas de ellas podrían llegar a serlo. Esto se debe al uso de materiales baratos o falta de controles de calidad durante el proceso de fabricación. Una bombilla que use condensadores defectuosos podría sobrecalentarse y llegar a explotar.
¿Porqué las bombillas fabricadas en china son peligrosas?
Como hemos dicho, la baja calidad de los materiales empleados en la fabricación de las bombillas chinas es la principal causa de su peligrosidad.De entre todos los componentes que una bombilla LED tiene en su interior, el condensador es el componente más caros y críticos. Al ser elementos caros, reducir costes en ellos harán la bombilla más barata.
Los condensadores son unos pequeños cilindros que forman parte del driver LED, donde sus funciones principales son el suavizar y reducir la tensión procedente de la fuente de alimentación. Gracias a esto se consigue reducir el calor emitido y reducir el parpadeo, ayudando a aumentar la vida útil de la bombilla LED.
Cuando el condensador no tiene capacidad suficiente para regular el fujo de electricidad que circula por el driver, éste se sobrecarga y calienta en exceso, pudiendo incluso explotar. Por supuesto antes de todo esto la bombilla parpadeará y los diodos se desgastarán con rapidez.
Además de los condensadores, los fabricantes de marcas no reconocidas suelen recortar gastos en la propia matriz de diodos emisores de luz (LED). Normalmente, cuando los diodos son de baja calidad, la luz emitida no es uniforme, el índice de color es muy bajo y el flujo luminoso será menor del esperado.
Atendiendo a las partes externas de la bombilla LED, podemos encontrar bombillas chinas con bases metálicas distintas del aluminio. Normalmente usan acero niquelado que, pese a no ser un material excesivamente malo, no disipa el calor de igual forma (hasta un 50% menos) que el aluminio, del que se construyen las bombillas LED de alta calidad.
Por último, pero no menos importante, es el ensamblaje final y los controles de calidad de la bombilla LED. Una bombilla con materiales de alta calidad, pero mal soldados o unidos entre sí pueden resultar en problemas a corto plazo, y como las bombillas de baja calidad no están sujetas a estrictos controles de calidad, los defectos de montaje llegan al consumidor final, repercutiendo en la seguridad y la vida útil de la bombilla.
¿Por qué son peligrosos los condensadores sobrecargados?
Dicho de forma sencilla, los condensadores son los encargados de recibir la corriente, retenerla y distribuirla de forma más suave sobre el circuito donde reposan los diodos LED. Imaginemos que el condensador instalado, por calibre o falta de calidad, no es capaz de manjar cierta cantidad de corriente.
Este condensador, en su intento por retener la corriente comenzará a sobrecargarse y calentarse en exceso, propagando ese calor por toda la bombilla, lo cual acorta su vida y es potencialmente peligroso.
Los condensadores más usados en las bombillas baratas son los electrolíticos. Son condensadores de tipo polarizado, tienen un costo menor que otros tipos, pero son muy sensibles al calor. Dentro de estos condensadores hay un gel electrolítico, que se calienta y evapora, produciendo los famosos condensadores hinchados que pueden llegar a explotar.
Las bombillas de alta calidad suelen usar condensadores cerámicos. Los condensadores cerámicos son condensadores no polarizados, tienen un costo mayor que otros debido a su compleja construcción. Dentro del condensador hay múltiples capas cerámicas comprimidas en forma de bloque, que soportan mucho mejor el calor y la humedad.
Cómo saber si una bombilla fabricada en China es mala
Pese a que muchas bombillas LED fabricadas en China pueden ser muy malas, no todas lo son, por lo que voy a decirle en que aspectos hay que fijarse para evitar hacer una compra equivocada.
Especificaciones escasas, incorrectas o engañosas
Como ejemplo vamos a comparar dos bombillas LED similares, vendidas en Amazon; una fabricada por Philips y la otra por algún fabricante chino, bajo la marca FABRILAMP.
Como se observa en la imagen de abajo, ambas bombillas tienen un aspecto muy similar, pero precios totalmente diferentes. Precisamente un precio tan bajo debe ponernos en alerta, ¿Cómo es posible que una bombilla LED pueda costar tan poco? Observe las especificaciones de ambas bombillas:
Si sigue este blog desde hace tiempo, ya sabrá que continuamente valoramos aspectos como la temperatura de color, la cantidad de flujo luminoso, el índice de reproducción cromática, ángulo de apertura, etc. Y es que sin estos datos es imposible conseguir el efecto deseado al instalar la bombilla.
Habrá observado que en las especificaciones de la marca china no son capaces de darnos ni siquiera el tipo de casquillo usado, limitándose a darnos la potencia eléctrica y la temperatura de color. Los cuales, probablemente sean erróneos.
Sin embargo, cuando nos fijamos en las especificaciones de la bombilla Philips no solo podemos ver muchas más características, sino que en algunos casos como en el del flujo luminoso nos dicen 3.452 lúmenes. No dicen 3400 o 3450, ¡no! Están indicando hasta el último lumen que esa bombilla es capaz de emitir.
Muchas veces se pueden observar valores erróneos como que en potencia eléctrica den el valor de 220. Es evidente que es imposible que un LED sea tan potente, se refieren a voltios, pero lo indican en el apartado de potencia.
Otras veces se pueden observar contradicciones como que la bombilla tiene una temperatura de color de 6.000 K pero añaden que es una bombilla blanca cálida.
Preste atención a la equivalencia de lúmenes por vatio
Siempre que vaya a comprobar el rendimiento de una bombilla, use el valor de 75 lúmenes por vatio como referencia, ya que es el valor que se usa como estándar para todo tipo de bombillas LED de marcas reconocidas.
Esta medida lo que hace es dividir el flujo luminoso de la bombilla entre el consumo de potencia eléctrica, obteniendo así un valor que determina su eficiencia. Todo lo que sea superior a este valor será una bombilla más eficiente de la media, mientras que los valores por debajo serán menos eficientes.
Si tomamos como ejemplo la bombilla Philips de más arriba, dividiríamos los 3.452 lm entre los 23 vatios que consume, obteniendo un valor de 150, lo cual el doble de lo normal. En este caso estamos ante una gran bombilla en cuanto a su eficiencia.
Si puede obtener los datos reales de la bombilla fabricada en china, compruebe que su eficiencia está en torno a los 75 lúmenes por vatio.
Comprobación del índice de reproducción del color
Si quiere conocer en detalle en qué consiste el índice de reproducción del color, visite este artículo: Importancia del índice de reproducción cromática en iluminación (IRC)
Una explicación sencilla del IRC sería aquel valor que especifica cuán precisos son vistos los colores bajo una bombilla determinada. Es decir, si una bombilla tiene un IRC muy alto, los colores de cierto objeto expuesto a la luz de esa bombilla serán muy próximos a los colores reales. Mientras que una bombilla con IRC bajo hará que los colores mostrados estén muy alejados de los reales.
Los valores que se usan en esta escala varían entre el 1 y el 100. En esta tabla se ven los rangos de IRC de cada tipo de bombilla. Como se puede observar, las LED varían entre los valores de 60 y 90 pero las bombillas LED estándar suelen estar entorno al valor de 80 u 85.
Bombilla | IRC |
---|---|
Luz diurna | 100 |
Incandescente | Hasta 100 |
Halogena | 95 a 100 |
LED | 60 a 98 |
Bajo Consumo | 80 a 89 |
Fluorescente | 60 a 90 |
Vapor Mercurio | 45 a 50 |
Vapor Sodio | 30 a 40 |
Dicho todo esto, debe evitar comprar bombillas con IRC muy por debajo de los 80 pero también debe sospechar de aquellas bombillas del mercado chino que aseguran que sus bombillas tienen un IRC por encima de 90.
Revisión del aspecto exterior de la bombilla LED
Como al comprar una bombilla LED no podemos ver los materiales de su interior, tenemos que recurrir a los materiales externos para intuir su composición general. Para ello vamos a seguir una serie de pautas resumidas en la tabla de abajo.
Bombilla | Casquillo | Cuerpo | Bulbo |
Buena calidad | Aluminio | Cerámica Aluminio Resina Epoxi | Cristal Resina Epoxi |
Mala calidad | Níquel | Plástico | Plástico |
Si los materiales de bombilla elegida no coinciden con los nombrados en rojo, habremos elegido una bombilla decente en cuanto a los materiales usados en su construcción.
Pablo Barrantes es ingeniero industrial graduado de la Escuela de Ingenierías Industriales de Badajoz. Con experiencia en iluminación y energías renovables, es un experto en el campo gracias a sus estudios y años de trabajo en el sector.
Además de su pasión por la iluminación, le encanta comunicar y ayudar a las personas, por lo que ha creado este blog sobre iluminación para compartir sus conocimientos y experiencias con la comunidad.